Para encontrar respuesta a tus incesantes miedos, a tus caídas, al tormento de tu máquina del tiempo, conviértete en agricultor. Tal vez no coseches lo que siembres, si antes no has confesado a los días tus ganas de engancharte a la vida. Tal vez coseches del cultivo equivocado. Tal vez no coseches nada. Quizás. La vida se siente cuando se arriesga.
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