Es dura porque es fría o cálida o inexistente. Es dura.
Es frágil como su cabello rizado, que tal delicadeza no le quita dureza.
Es frágil como la sal que da sabor a mis pupilas.
Estoy perdido, lo sé. Ella confusa y lloré.
Después de vivirla, después de tocarla y una vez más estropearla, canté.
Tú no me escuchas, yo no te oigo y nadie nos ve.
Después de todo, habrá golondrinas que amarren mis pies.
Dos caminos: ninguno elegido, en memoria al temor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario