jueves, 23 de febrero de 2012

Sal...

Así pasa cuando metes la mano al corazón y lo que alcanzas a tomar de lo más profundo lo pones en las cuerdas y guardas un poco para rocear tu garganta. Con un poco de trampa, claro está. Pero no hay sentimientos electrónicos.

Son tan bellos los refugios. Debo confesar que aquí mi alma sigue preguntando qué es lo que está pasando, por qué de repente la desvistieron y la internaron en un albergue sin luz, sin reacción y mucha sal, bastante sal.

Después de tiempo he hablado con ella y le he inventado un verbo sin conjugarse. Yo le digo que no se preocupe, que embombille su luz y no deje que se apague por la penumbra del alrededor. Por los que se acercan a obtener provecho. Por los que no entienden que no hay fuerzas. Sólo frío y es contagioso. No estás sola, mi cuerpo y mi cabeza estamos buscando la ruta.

Ignora al corazón, sabe mucho, me dicta en ocasiones. Pero nunca ha sabido qué hacer con la riqueza de sus sentimientos. Lo siento corazón, pero siempre entras tarde en la jugada. Hoy decido dejarte a ti fuera de ésta.


miércoles, 22 de febrero de 2012

Escribo...

Cada palabra me ayuda. Ya tenía que sonreír. Gracias a ustedes, palabras que viven cuando escribo. Refugio, salida, punto de partida. ¿Qué se yo?

Es triste, curioso y espontáneo ver que muchas personas se acercan para tomar provecho de una situación. Un aplauso pido para ti. Yo me aferro a no sembrarme y tu a que pronto asimilaré que soy polvo y en polvo me convertiré y cuando eso pase, mis órganos vitales convergerán ante tus ideas. ¿Quién eres tú para afirmar semejante barbaridad? ¡No retes a Dios!.

Está bien, no perdones. Siempre hay un modo para todo. Pero nunca, nunca olvides pedir perdón.

Escribo para mantener un camino ancho entre el deseo y la desesperación. Más que coraje, una decepción. Y más que una decepción, un corazón. Un real corazón.

martes, 21 de febrero de 2012

Espero...

Nunca he sido un tonto. Te conozco. No todo lo que dices puede tomar por abrigo la verdad y ya sé que lo que callas, sobrevive sin hacer ruido ante el afán de mentir. Ocultar verdades. A todo el mundo, mentir.

Tengo miedo de escribir. Mis piernas se entorpecen por enfrentar la realidad, pero vaya, siempre me ha gustado cantinflear. Un poco, tal vez.

Necesito, ruego, pido al señor del cielo, que tome mi alma si es preciso, que me parta en arrebatos de dolor, si a cambio me da el placer de ver que nunca, nunca atravieses el mar de sentimientos fríos que ahora tengo, fríos de tus caudales.

lunes, 20 de febrero de 2012

Las Horas

Estuve a punto de ganar. Después de todo ésto, tengo la dicha de decir y presumir que pude ver temblar al reloj. Aquel que burlón carcajeaba al verme viajar porque no encontraba estabilidad. Si, lo vi temblar.

Lo vi sollozar de pavor porque me quedé a una mirada de ganar, de cambiar, de darme otra oportunidad, sin prometer para demostrar. Hoy vuelvo a la tempestad y toca mis hombros fríos y pies descalzos y me grita socarrón: "no le importa más. Gané".

¿Revancha? Contador, discúlpame pero no lo sé. Hay cosas que ni el tiempo puede solventar.

Trazos en el aire

Normal sería poder tocar la nada. Normal sería reconstruir pretextos. Raro sería entrelazarme para disfrazar una sonrisa de parafernalia. Raro sería mirarme frente al espejo y ver que hay vida, que hay mundo, cuando no hay nada más normal que lo real: un jardín de palabras avejentas.

Intento trazar cualquier cosa en el aire. Cualquier objeto que saliera de sus dedos, de su boca, de sus ojos, y tomar control de la jugada. Vaya luz, vaya cámara, vaya silencio. No puedo tocar el aire. Puedo sentirlo, como te siento ahora, y al final, cumplen bien su función: darme vida sin que pueda notarlo.

¿Mis ideales? Hoy están de más. Más bien, están encima de mí, gritándome que otra vez jugué contra el destino y perdí la apuesta contra el silencio. Porque tus silencios me retaban, porque mis excesos te enterraban. Debajo de mí una puerta cerrada.







domingo, 5 de febrero de 2012

Hacia adelante...

El motor más fuerte que tengo en mi vida se llama como tú. Se acercan las fechas donde las típicas parejas se demuestran su amor con regalos y detalles. Yo prefiero sentir nuestros corazones saliendo de nuestros pechos con tan sólo una mirada o escuchar tu voz...

Me duele estar lejos, pero si me esperas por algún tiempo, verás que de nuevo me tendrás ahí, sólo para ti, mi vida...

Estoy por comenzar a recuperar aquél hombre vagabundo del que te enamoraste. ¿Por qué? Porque el tan pequeño hecho de mirar tus ojos, me hace querer comerme el mundo, y sólo tú, sólo tu me comprendes, me apoyas incondicionalmente y de alguna manera tengo que devolver aunque sea un poco de lo mucho que me das.

Espera un poco más por mí, es lo único que te pido y verás la recompensa tan grande por cultivar y cuidar este ramo de flores secas que soy y que está refloreciendo. Está casi listo para darte todo su calor, sorprenderte y cuidarte por el resto de nuestras vidas.

Sé que nunca lees aquí, pero estoy haciendo algo grande para ti y necesito desahogarlo pública, pero privadamente. Pocos saben de la existencia de este lugar. Te sorprenderé, ya lo verás.

TE AMO Cinthya Álvarez... Gracias por continuar en mi vida, tú eres mi inspiración y en tu nombre está el valor que me impulsa...♥