En días como hoy aprendo y reafirmo. Entendí que la distancia no es física y sobre ella se pude tener control. Desaprendo y vuelvo a aprender que el dolor es pasajero o quizás todo lo contrario; tal vez se aprende a vivir con él.
Vuelvo a sofocar mi vientre al destapar tu recuerdo, pero en mi sueños desechables, me aferro a la ilusión de despertar y que estés aquí para apagar mi mala suerte, para guiarme en mis decisiones, para endulzar mis tragedias, para liberar mis pasos, para aconsejarme, para amarme, o al menos, en el más remoto caso, para ser felices.
"Estoy vivo aunque te fuiste, que estoy lleno
por diez vidas con todo lo que me diste".
No hay comentarios:
Publicar un comentario